Durante un cabildo indígena se determinó exigir a la Diócesis de San Ignacio de Velasco que retire las acusaciones contra el padre Mateo Elvio Pinto Ríos, expárroco de la Iglesia de San José de Chiquitos, quien fue suspendido del ministerio sacerdotal el 8 de octubre de 2020 y se le inició un proceso canónico para su dimisión permanente del estado clerical.
Según un comunicado de la Diócesis, el padre Mateo tiene el propósito de “apoderarse del conjunto misional sin legitimidad, apoyado por un grupo de personas que allí residen ilegalmente y que viven de los ingresos parroquiales”.
Ante esta y otras irregularidades, el obispo Robert Flock suspendió nuevamente el 17 de mayo al párroco de San José de Chiquitos y lo desautorizó para celebrar misas, bautizos, matrimonios o validar otros sacramentos o documentos.
Luego de esta determinación de la Iglesia católica, el cacique Ernesto Barba se refirió a la realización de un cabildo indígena en el cual se aprobó apoyar al padre Mateo y pedir a la Diócesis de San Ignacio que anule las acusaciones en su contra.
Barba dijo que se aceptará la designación del sacerdote Gustavo Domínguez como párroco, pero se solicitará al obispo Robert Flock que el padre Mateo permanezca en San José de Chiquitos y se le cancele su salario de 20 años de servicio.
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