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| Comunarios de la TCO "Turubó - Este. Momento del retiro del material que impedía la circulación del agua por su cause natural |
El otrora caudaloso río que atravesaba de sur a norte la espesa llanura que conforma la Tierra Comunitaria de Origen "Turubó Este", cuyas cabeceras se encuentran en las comunidades de Ramada, Ipias y estancia San Lorenzo, hoy agoniza por la aguda sequía que de forma implacable azota la región chiquitana.
Esta zona, el pasado año se sufrió por los siniestros que causaron los incendios forestales, los cuales calcinaron millones de hectáreas de bosque. En octubre de ese año, todo quedó aplacado y liquidado, gracias a la bendición de Dios caída desde el cielo quien mandó la lluvia que tanto pidieron hasta con rogativas los fieles de la iglesia catolica.
La crisis por la falta de agua, ha provocado un análisis profundo por parte de los afectados, quienes sufren al no contar con agua para el consumo y ven con tristeza la agonía de su principal fuente de vida. Estos consideran que el problema radica en el aprovechamiento que realizan algunos hacendados, quienes han desviado el cause natural del río para alimentar los atajados, para el consumo de su ganado.
Los comunarios afectados se declararon en estado de emergencia e hicieron conocer el problema a las autoridades del Municipio, con quienes se planificó una inspección in situ que se desarrolló el fin de semana pasado. En dicha inspección estuvieron presentes el Director de Medio Ambiente del Gobierno Autónomo Municipal de San José de Chiquitos, Ing. Marcelo Pinto, la Presidenta del Órgano de Partcipación y Control Social, Dra. Vanesa Barrancos, autoridades comunales y el Directorio en pleno de la TCO - Turubó Este.
La primera propiedad en ser inspeccionada fué San Lorenzo, donde se evidenció el desvío del cause natural del río, pero al no estar presente el propietario de la estancia, el Director de Medio Ambiente manifestó que se le realizaría, a la brevedad posible, una notificación para que explique ese accionar.
Otra propiedad visitada fue El Cerrito, donde se evidencio la misma situación, el desvío del cause natural del río. Con previo acuerdo y autorización con el Sr. Cesar Yucara, propietario de la estancia, se procedió a la liberación del agua y fueron los mismos comunarios quienes realizaron el retiro del material que impedía el paso del agua.
Las imágenes son impactantes, un pequeño hilo de agua circula por el otrora caudaloso río, donde se pescaba, las mujeres lavaban ropa y la gente se divertía dándose chapuzones.
