domingo, 5 de abril de 2020

Se cumple la cuarentena, pero la fé sigue inquebrantable

Las familias josesanas prepararon altares en las veredas de sus domicilios particulares, colocando palmas y ramos de flores y esperando la bendición del Cura, que había programado recorrer las calles de este misional  pueblo, con la imagen del Nazareno montado en un Burrito.

A diferencia de años anteriores, en los cuales esta imagen que salia desde Betania, altar ubicado en la calle Velasco, entre Jesus Chávez y Germán Busch, para ingresar al Templo Misional Jesuitico; en el presente recorrió las calles de San José, acomodado en la carrocería de una camioneta, la cual era acompañado por un Fraile Carmelita, quien esparcía bendiciones con agua santificada. 

Las tradicionales concentraciones de feligreses en Betania y en el templo, que reunía a mas de 5.000 feligreses, fueron suspendidas para dar cumplimiento al Decreto de Estado de Emergencia Sanitaria y cuarentena total en todo el territorio nacional.

Por este año y esperando que sea el único, se han modificado los ceremoniales y rituales religiosos, que desde la época de las Reducciones Misionales Jesuiticas se encontraban intactas, Pero la fé sigue inquebrantable.

El Paso de la imagen del nazareno, montado en burrito, arrancó lágrimas de alegría y nostalgia, he hizo levantar plegarias para que la Pandemia Munidial se acabe.

Los niños no han podido salir a las afueras del pueblo a recoger las flores amarillas, con las cuales se recibían al Nazareno y al Niño de Ramos a la entrado del templo. 

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