viernes, 12 de noviembre de 2010

Municipios de Bolivia y Chile acuerdan intercambio cultural


HISTÓRICO. SAN JOSÉ DE CHIQUITOS Y LONGAVI DE LA SÉPTIMA REGIÓN DE CHILE, DARÁN IMPULSO A PROYECTOS QUE BENEFICIARÁN A AMBAS POBLACIONES.
La visita del Alcalde de la Ilustre Municipalidad de Longavi, Séptima Región de la República de Chile, Cristian Menchaca Pinochet, a su homólogo de la Cuna de la Cruceñidad, Germaín Caballero Vargas, puso de manifiesto el sentido de hermandad y los lazos de amistad que desde hace poco se ha venido motivando entre ambos representantes de instituciones.
Con la intención de trabajar mancomunadamente a favor del progreso de los pueblos a los cuales representan, estas autoridades realizaron acercamientos generando confianza para emprender una serie de proyectos. En primera instancia Germaín Caballero, estuvo presente en el vecino país, respondiendo a una invitación realizada por el burgomaestre chileno. Devolviendo la visita, la autoridad de la municipalidad de Longavi, llegó hasta el aorepuerto Viru Viru, donde fue recibido por su par boliviano, para luego disponerse a realizar entrevistas protocolares con las autoridades de Santa Cruz de la Sierra.
La noticia de la llegada del burgomaestre mapochino, a la cuna de la cruceñidad, causó mucha alegría en el pueblo, puesto que con su presencia se oficializaría la presencia de la Orquesta Municipal “San José Patriarca” en la población chilena y otros programas de intercambio cultural, además de alentar futuras inversiones de empresarios privados chilenos en el Municipio josesano.

En acto protocolar celebrado en el salón de actos de la H. alcaldía Municipal de San José, el presidente del Concejo Municipal, Prof. Juan de Dios Ribero Rivera, hizo la entrega de una ordenanza en donde se lo declaró huésped ilustre. Por su parte Germaín Caballero firmo el convenio de intercambio intercultural, que permitirá la presentación de los músicos josesanos en el teatro Maule de Talca y otros municipios del país vecino.
Al momento de hacer uso de la palabra, expresándole la bienvenida al alcalde longavino, Germaín Caballero resaltó el momento histórico de este encuentro, toda vez que es la primera vez que alcaldes de Bolivia y Chile celebran un acuerdo de hermandad e intercambio artístico cultural. “Las relaciones bilaterales de los países se construyen en base a confianza y esta es una señal que bolivianos y chilenos podemos construir un mejor futuro común, alejado de los fantasmas del pasado y sin renunciar a legítimas aspiraciones individuales”, remarcó Caballero, a tiempo de entregar a su homólogo chileno símbolos de identidad cultural del pueblo chiquitano.

Por su parte, Cristian Menchaca, agradeció el gesto del pueblo josesano y muy emocionado manifestó que los pueblos hermanos tienen que crecer y desarrollarse juntos, demostrándose solidaridad, tal como lo hacen las potencias mundiales, puesto que todos tenemos un solo objetivo, el vivir felices. “El potencial artístico de los jóvenes de lo orquesta, será una muestra de la capacidad y el talento que se tiene en esta parte de Bolivia” expresó.
El acuerdo permitirá que la orquesta de cuerdas de la municipalidad josesana haga seis presentaciones en la séptima región de Chile, del 23 al 30 de marzo de 2.011. Para la presentación estelar que se realizará en el teatro Maule de Talca, se espera la presencia de importantes autoridades chilenas entre ministros y parlamentarios, en tanto que de Bolivia es posible que el Gobernador cruceño acompañe la delegación josesana.
El emotivo acto se cerró con el compromiso mutuo de construir en San José de Chiquitos la “Plazuela de la Hermandad boliviano-chilena”, con financiamiento de empresarios del vecino país.

lunes, 1 de noviembre de 2010

AGRADECIMIENTO A SAN JOSÉ PATRIARCA

Autor: Limber Leonel Cambará Flores 
Por haberme dado la oportunidad de aprender y jugar bajo el techo antiguo y el patio colonial de mi escuelita Germán Busch, llena de naranjas y tamarindos. 
Por darme la oportunidad de bailar El bejuco, La lanza y El Sarao, con mis amiguitos de aquella época, Hugo Mamañá, Evaristo Poiquí, Ignacio Callaú y Carlos Caupí entre otros. 
Por las numerosas ocasiones de haber jugado Tuchún, tuja al salve pasará pasará, tuja al escondite, pollita ramada y tinajita encantada, mientras mis amiguitas del barrio jugaban macuca y a los palitos fácil. 
Porque me permitiste nacer, con la ultima generación de niños que jugó al fútbol en el campo de la juventud, quienes apenados vimos como unas torres de acero invadían nuestro lugar de diversión, destruyéndolo para siempre. 
Por haberme dado la ingeniosidad para fabricar mis camiones con latas de sardina o mortadela y sus ruedas con las plantillas de goma de mis chinelas viejas. 
Porque siempre tuve un bicu bicu, un trompo, un enchoque, una onda o un volantín con que jugar. 
Por darme la oportunidad de conocer el otrora caudaloso y hoy desaparecido arroyo Sutó, al que vi por primera vez desde la quinta de doña Purita, en un paseo de mi curso, en primero básico. 
Por darle luz a mis ojos que me permitieron ver a los tucanes, las chaisitas, las torcasas, las totaquis y las garzas; el color del jarajorechi y la belleza de las hurinas. 

Porque en muchas ocasiones, permitiste que percibiera el aroma de los jazmines, la albahaca, la tierra recién mojada por la lluvia y la combinación de tierra con estiércol de vacas y caballos, en los corrales de las estancias ganaderas. 
Por hacerme escuchar el silbido del viento de invierno, el chillar de los cucos en noviembre, el canto de los cardenales, maticos, tordos, jichitarumaces, taracoeces, loros y socoris en los chiribitales y monte alto de la espesa llanura josesana. 
Por haberme protegido cada vez que andaba por los caminitos de nuestro pueblo, vendiendo birulo, empanada, budín, gelatina de pata, limonada al hielo, guineo por docena, totaí por litro, empanisau por barra o alfeñique por unidad. 
Por haber bendecido las manos de mi abnegada madre que en mi niñez me preparaba los sabrosos maneau, locros de gallina criolla o majaditos con yuca, plátano y huevo frito de 2 yemas encima. 
Por permitir que germinen en el canchon de mí casa, el motojobobo, el pachío, la guayaba, la chirimoya y la toronja, sabrosas frutas que acompañaban mi alimentación de cada día. 
Por darme la alegría de compartir en cada carnaval, con todos los niños de mi pueblo, en la comparsa “Los Colichis”, organizada por los periodistas de la Radio “San José”. 
Por que me diste la balsamina para sanar de los granos de viruela que cundieron mi cuerpecito y la alegría de brincar bajo la torrencial lluvia, para sanar de los pitaíses. 
Por haberle dado la gran fortaleza a mi papá para que me alzase en sus hombros con el afán de que yo pudiera ver sin ninguna dificultad, a los judíos que bailaban alrededor del Nazareno crucificado, en cada semana santa. 
Por darme la oportunidad de ver, en el Estadio Saul Vaca Justiniano, a los famosos jugadores de la Tahuichi, tales como Minina Ardaya, Panchito Takeo, Roly Paniagua y otros, quienes enfrentaron a jugadores de la talla de Doctor Salvatierra, Cachento Villarroel, Fito Parada y Roly Montero entre otros.
Por haber permitido que nazca sanito y medio bonito. 
Por eso y muchas cosas más. 
GRACIAS SAN JOSÉ PATRIARCA.

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