lunes, 14 de abril de 2025

El Enigmático Josemané: Un Personaje Chiquitano desaparecido Tras la Guerra del Chaco

Un personaje singular y lleno de contradicciones, conocido como el Josemané, dejó de ser representado en la vida festiva de San José de Chiquitos coincidiendo con el inicio de la Guerra del Chaco. Así lo reveló el recordado historiador, Prof. Elio Buenaventura Montenegro Banegas (Q.E.P.D.) a un medio de Comunicación de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, el año 1984.

De acuerdo a los registros audiovisuales a los que pudo acceder Radio El Cacique, la afirmación realizada por el historiador se sustentaba en sus investigaciones que rescataban la memoria de esa figura emblemática de la tradición chiquitana.

Según los relatos recopilados, el Josemané era un personaje complejo cuya última aparición se sitúa alrededor del inicio del conflicto bélico que movilizó a todos los hombres chiquitanos para incorporarse como soldados. La guerra generó profundas transformaciones en la región, seguidas poco después por la llegada del ferrocarril, marcando un punto de inflexión en muchas costumbres locales.

La historia del Josemané es particularmente intrigante. Se dice que inicialmente fue chamán de su tribu, para luego aceptar la fe cristiana. Sin embargo, en un giro inesperado, renegó del cristianismo, adoptando una representación que sembraba la disconformidad. Se le describía como una figura poco seria, propensa a mentir en sus compromisos, encarnando la figura del "abuelo mentiroso".

Don Juan de Dios Barbas, quien en vida fuera un respetado tradicionalista de San José, compartió valiosos recuerdos sobre el Josemané. Relata que este personaje solo aparecía en festividades específicas, principalmente durante la Pascua de Resurrección. En estas ocasiones, recorría la plaza seguido por niños a quienes ofrecía consejos. Sin embargo, la reacción de los pequeños era unánime: "¡No, no te creemos, eres mentiroso, eres mentiroso!".

De esta manera, el Josemané asumía un rol reprobatorio hacia aquellos que faltaban a su palabra o no eran consecuentes con sus compromisos. Su apariencia era distintiva: una careta alargada, roja y fea, con dientes irregulares, complementada con cabellos y una falda de paja.

A pesar de su peculiar estética, el Josemané intentaba inculcar buenos modales a los niños, quienes, paradójicamente, lo perseguían al grito de "mentiroso". Esta actitud se explica por su controvertida trayectoria religiosa: tras renegar del cristianismo, buscaba el perdón tratando de enseñar buenas costumbres, mientras ofrecía a los niños birulos, alfeñiques, empanizau y otros dulces. Se sabe que también hacía su aparición durante la Fiesta de Reyes.

La desaparición de la representación del Josemané tras la Guerra del Chaco marca la pérdida de una figura que, a pesar de su imagen negativa, cumplía una función social importante al representar la crítica a la falta de compromiso y la inconsistencia en la conducta. Su recuerdo perdura en la memoria de los más ancianos de San José de Chiquitos como un testimonio de una época y unas costumbres que se desvanecieron con el tiempo.

Datos encontrados en una cinta de cassette betamax, bien conservado dentro de la cacha con reliquias periodísticas, de un amigo comunicador social.

Hablemos de Pichareros

¿Volar en churuno y convertirse en animal? La dimensión desconocida de Chiquitos La ciencia se va a llevar grandes sorpresas cuando ...