Evento deportivo que reunió a figuras del fútbol de antaño.
Fue condecorado Pe de Oro.
Con el entusiasmo de mantener la mente y el cuerpo sano, a pesar de que los años no permita que el desplazamiento de los jugadores en la cancha sea como en los años mozos; selecciones de las poblaciones de Pailón, San José, Roboré, El Carmen Rivero Torres, Puerto Suárez, Puerto Quijarro y Arroyo Concepción; desarrollaron de forma maratónica un singular campeonato de fútbol y futsal. Este competitivo campeonato cada año se vuelve cuesta arriba para todas las selecciones quienes intentan llegar a la final para campeonar, objetivo para el cual se preparan. Saborear un título a estas alturas de la vida se convierte en algo especial. En la ceremonia inaugural de dicho campeonato, se procedió al reconocimiento de destacados jugadores que pasearon su futbol por las numerosas canchas de las poblaciones chiquitanas, tal es el caso de Don Froilán Céspedes y Don Juan Villarroel Pedraza, más conocido como Pe´ de Oro (traducido del Portuguez que quiere decir PIE DE ORO). Este último, considerado como el futbolista más valioso en la historia del futbol josesano, llegó a adquirir este denominativo de parte de algunos dirigentes del Club Flamengo de Brasil, quienes llegaron desde el vecino país, alla por los años 50 con la comisión mixta boliviano – brasileña, quienes ejecutaron la construcción del ferrocarril Corumbá Santa Cruz. El propósito de los brasileños era ver a un prodigioso mago con el balón, que por sus escurridizas gambetas y formas exquisitas de desarrollar el juego de fútbol individual y de conjunto, hizo traspasar las fronteras toda clase de comentarios favorables hacia su persona. Los dirigentes brasileños al verlo a jugar a Juan Villarroel comentaban "ele tem miutu talento, tem Pe de oro".
Don Pe de oro en su tiempo de futbolista siempre fue un ganador que conquistó títulos para la selección josesana en todo campeonato de futbol que se realizado a lo largo de la vía férrea y su principal virtud es que nunca recibió una tarjeta amarilla menos aún una roja, lo cual demuestra que fue un caballero dentro y fuera de la cancha.
Sus hijos heredaron ese talento maravilloso con lo cual uno de ellos, Don Roger Villarroel, llegó a jugar en el equipo de Blooming de Santa Cruz y Remberto Villarroel en la academia de Futbol Tahuchi Aguilera. Jansi y Dionel, sus otros dos hijos, nos deleitaban con su futbol en el añejo estadio Saul Vaca Justiniano.
Merecido reconocimiento para don Juan Villarroel, quien hoy en día se gana la vida haciendo algún trabajo de albañilería su otro oficio que le permite llevar el sustento diario a su casa.
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