Pareciera que estamos viviendo una novela de terror, las malas noticias no paran de llegar, personas muy conocidas y queridas de nuestro pueblo, parten en grupo hacia la morada eterna.
No logramos sobreponernos de un dolor, cuando nos cae otro encima.
La jornada del 11 de junio, Feriado Mundial por Corpus Christi, sorpresivamente llegan las noticias, unas tras otras, de decesos de personas que en vida se dieron a conocer en el diario vivir de San José por su carácter servicial.
Doña Rosa Tomicha de Taborga, abnegada madre quien junto a su esposo se sacrificaron para criar a sus hijos con buenos valores. Su partida deja un gran vacío en la familia ferroviaria.
Ella en vida era esposa de un trabajador ferroviario jubilado, quien en su juventud muchas veces le ganó al sol, al ponerse en pie, para preparar el tapeque que su marido llevaría al trecho, donde trabajaba componiendo rieles, como tatú.
Mujeres josesanas como Ña Rosa quedaban en el hogar educando a sus hijos, gran parte del día y esperaban ansiosas el ocaso de la jornada laboral, como Penelope esperaba a Ulises, hora en que llegaba la ferrocal devolviendo al hogar a los sacrificados obreros.
Quienes formamos parte de la familia ferroviaria, tenemos ese común recuerdo y nos liga como hermanos por las idénticas sensaciones que vivimos en una época histórica de nuestro pueblo; por tal motivo acompaño en su dolor de mis amigos Wilson, Orlando, Juana y Raul y a sus esposas (os) e hijos respectivamente.
Don Ismar Menacho, hijo de este pueblo quien en la ultima etapa de su vida se dedicó trabajar de mototaxista, cumplía excelentemente su rol, añadiendo a su servicio la cordialidad y servicialidad propia de la gente de antaño de nuestro medio. La familia transportista de dos ruedas, esta de duelo por esta irreparable perdida. Paz en tu tumba querido amigo, resignación a los familiares.
Prof. Elio Buenaventura Montenegro Banegas, historiador, querendón de las tradiciones de los pueblos chiquitanos y en vida una enciclopedia andando. Muchas de las costumbres que se mantienen vivas en San José fueron reanimadas por este hombre, en épocas que parecía que llegaban a su fin, movido por la pasión hacia la forma de vida del hombre de esta parte del mundo.
La correcta descripción de como se deben desarrollar ciertos rituales y el significado cada uno de ellos estudiados de forma sociológica y dados a conocer en una infinidad de entrevistas, le permitió mostrar su trabajo de forma brillante.
El Profesor Elio ocupó gran parte de su vida al estudio cronológico de la Fundación de Santa Cruz de la Sierra, con lo cual se originó a la creación del Parque Nacional Histórico y Arqueológico "Santa Cruz la Vieja" y la edición de su obra cumbre, el libro "La Cimiente".
Recibió en vida las condecoraciones que merece recibir un destacado ciudadano josesano, por parte de su Gobierno Municipal:
La Cruz Misional, máximo galardón que otorga el Municipio a uno de sus ilustres hijos, cada Primero Mayo, con motivo de la festividad patronal y fundacional del pueblo. Tambien recibió la
Medalla Diego de Mendoza, Galardón que se otorga a personas o instituciones que aportan al engrandecimiento del sitio fundacional de Santa Cruz de la Sierra y al Municipio que lo cobija. Condecoración que se realiza cada 26 de febrero.
El Gobierno Departamental de Santa Cruz, tambien le hizo una merecida distinción por el trabajo que desarrolló. en favor del parque.
Gracias profe por lo realizado a favor de la cultura y el turismo de nuestro pueblo.
San José llora la perdida de 3 distinguidos ciudadanos.
Paz en la tumba de cada uno de estos compoblanos y resignación para la familia.