¿Volar en churuno y convertirse en animal?
La dimensión desconocida de Chiquitos
La ciencia se va a llevar grandes sorpresas cuando estudie la naturaleza de Chiquitos y encuentre las puntas de conocimientos que dejó sueltas en el tiempo, este sabio pueblo. Quizás esos conocimientos den maravillas en el uso médico, si hablamos de las utilizaciones que hacían nuestros ancestros, de su entorno natural para curar o para matar.
Muchos personas sienten que se les pone la piel de gallina o un escalofrió que recorre todo su cuerpo, al escuchar hablar que ciertos individuos, a altas horas de la noche, bailan desnudos en las tumbas del cementerio como ritual obligado para conseguir ponerle cabello, gusano o tierra, al organismo de otros seres humanos con el objetivo de quitarle la vida.
Otras lenguas de comadre cuchichean entre cafecitos que aromatizan redondillas de charlas, que hay ciertas personas que pueden volar en churuno o que revolcándose en un hormiguero pueden convertirse en tigre, víbora o cualquier otro animal.
Consultando al historiador de nuestro pueblo, don Elio Montenegro, respecto al tema del uso de plantas medicinales y de ciertos poderes extrasensoriales que poseen algunas personas, nos manifestaba lo siguiente: "El chiquitano que encontraron los españoles acá, tenía una cultura, quizás milenaria, era un pueblo pacifico con mucho conocimiento de su entorno porque lo fue observando, estudiando y comparando, para sacar de ellos una praxis de conocimiento a utilizar. Por tal motivo aprendió que muchas plantas curan y matan, llegó a dominar el arte de la defensa, no para la guerra ofensiva, sino para la guerra defensiva que cuentan las crónicas" manifestó.
Nuestros antepasados sabían manejar flechas con la punta envenenada, para que con un toque al adversario, este sea considerado hombre muerto. Por eso los chiriguanos nunca se animaron a entrar al territorio chiquitano, tomando en cuenta que éramos vecinos con ellos.
Pero haciéndonos la interrogante ¿Como eran manejados estos conocimientos y como se siguen manteniendo hasta nuestros días? encontramos una respuesta al respecto por parte de Angel Masaí,
integrante del cabildo indígena de la casa del bastón "Aun sigue latente en el alma del pueblo chiquitano esos temores a aquellos conocimientos que dichas personas tienen y que hacen uso, más para mal que para bien. Las creencias están vivas y se recurre a esos conocimientos porque la medicina coloquial no los puede resolver" decía muy convencido de su afirmación.
A su vez, don Elio afirmó que habían dos categorías en esos conocimientos: "Se denominaba Cheesherux para el buen curandero, para aquel que hacía de sus conocimientos un factor para hacer el bien. Para aquel que intencionalmente mataba, utilizando los elementos tóxicos o letales, se lo llamaba Oboix. Este brujo podía matar, sabía de magia y podía tener contacto con poderes extrasensoriales" aseguró.
Sin lugar a dudas que los papeles de Cheesherux y Oboix, pueden ser encarnados por la misma persona, tal como sucede en la actualidad por los médicos de nuestra época. En nuestro entorno natural hay venenos que solo algunos conocen y utilizan "De ahí deriva el termino Picharero, vocablo hispanizado que se utiliza en la actualidad que quiere decir envenenador, pero el término chiquitano genuino para veneno es picharax" explicaba don Elio.
Ni la parapsicoogía ni ninguna rama de la ciencia, ha estudiado esta forma de contactos que los pueblos ancestrales de nuestro medio, podían tener con elementos que se encuentran fuera de nuestra dimensión, pero que en el chiquitos ancestral se vivió y gracias a la transmisión de la tradición de generación en generación, hoy se sigue viviendo.
El gran mundo interior de Chiquitos es un misterio una gran interrogante en lo que respecta a prehistoria e historia a contenidos de mitos, leyendas y recursos. Lo poco que se conoce en la actualidad son relumbrones de lo que el pueblo español encontró y lo que quiso registrar para que no se pierda con el paso de los tiempos. Es por ello que una de las grandes interrogantes que se tiene es como estos curanderos tenían la capacidad de convertirse en aves o animales. Esa es la magia de chiquitos, ese es el Chiquitos escondido que siempre pregona don Elio Montenegro, que deslumbra a algunos, levanta críticas en otros, escepticismo a más e indiferencia en la gran mayoría.